Lo que sale de la boca del corazón sale y esto contamina al hombre

“…Lo que sale de la boca del corazón sale y esto contamina al hombre” Mateo 15:18

Esta es una escena que se repite varias veces a lo largo de todos los evangelios, Jesús con sus discípulos junto a los fariseos y escribas haciéndoles preguntas con la intención de perjudicarlo.

¿Ya te ha pasado esto? Que personas se han acercado a ti, solo con la intención de ver la manera que digas algo incorrecto o que metas la pata, bueno Jesús estaba bastante acostumbrado a ese tipo de personas.

En este pasaje en especial había una acusación “¿Por qué tus discípulos quebrantan la ley de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.” Mt 15:2

Para ellos, los discípulos y el mismo Jesús eran desobedientes, transgresor de una tradición muy importante. “La pureza Externa”. (Lavarse las manos para comer) Esta es la pureza por la que estaban interesados los fariseos, no la interna en la que estaba y está interesado Jesús.

En el siguiente verso se puede observar a Jesús, haciéndoles la misma pregunta, en forma de un contra ataque, pero ojo, no es un contra ataque para destrucción, sino para que ellos pudieran ver sus errores y arrepentirse.

Jesús les responde: ¿Por qué ustedes también quebrantan los mandamientos de Dios por su tradición? Jesús mejor que nadie conoce el corazón de las personas, y él podía ver lo que había en el corazón de los fariseos y escribas, “una doble moral”.

 ¿Ya escuchaste esa frase? La sociedad de hoy día esta infestada por la doble moral, pero lo lamentable es que nuestras iglesias también.

 Quizás te preguntes ¿qué es una doble moral? Doble moral es justamente lo que estaban haciendo los fariseos y escribas en este pasaje; acusando a los demás, cuando no estaban viendo que ellos mismos también estaban equivocados (eran pecadores), los discípulos en acciones externas, más los fariseos y escribas en acciones internas.

Ese es el foco de la reprensión de Jesús y debiera ser el foco de nuestro auto análisis hoy.

Es fácil, ver los errores de los demás, pero como cuesta al ser humano, ver sus propios errores, mirar al espejo llamado Jesús y ver cuánto en realidad a él le parezco o cuan diferente soy.

La sabiduría de Jesús asombra en este pasaje, ya que él, no se quedó a criticar a los fariseos diciendo, “Pero que van a decir estos fariseos hipócritas, mis discípulos son mucho mejores que ellos” Aunque tal vez pudiera ser cierto. Pero ¡No! “Jesús llamo a toda la multitud y les dijo: Escúchenme y atiéndanme, No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre, sino lo que sale de la boca, esto es lo que contamina al hombre” Mt 15:10-11

¿Me siguen? …. No es lo que puedas hacer externamente, lo que te hace o no un cristiano, aunque Jesús en otro pasaje dice, “un árbol malo no puede dar buenos frutos” Mt 7:18

Amados , que es lo que está saliendo continuamente de sus bocas, enojos, iras, malas palabras, envidias, chismes, egoísmo, avaricia, hipocresía, orgullo;  todas estas cosas contaminan al ser humano, más aún la vida de un verdadero hijo de Dios.

Cuando un hijo de Dios no reconoce sus errores y fallas, toma la actitud de los fariseos, en primer lugar ve los defectos de los demás y acusa… “Porque tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos”.

En segundo lugar, Cuando son reprendidos en sus errores para cambio se enojan, se ofenden y se van… ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando escucharon estas palabras? Mt 15:12

Y en tercer lugar se convierten en personas ciegas, que intentan guiar a otras personas a un lugar que ni siquiera ellos pueden ver… “Son ciegos guías de ciegos y si el ciego guía a otro ciego ambos caerán en el pozo”.

Es una terrible reprensión “todos se desviaron, a una se hicieron inútiles”, Romanos 3:12 y Romanos 2:1 dice: “Por lo cual eres inexcusable, quienquiera que seas tú que juzgas, pues en lo que juzgas a otro a ti mismo te condenas; porque tú que juzgas haces lo mismo”.

La Biblia reprende fuertemente a las personas que buscan apariencias, que buscan el elogio de las personas, criticando a los demás, chismeando, murmurando, y su fin es el pozo, la condenación.

Mas si el cristiano entendiera lo dicho por Jesús: “Lo que de la boca sale, del corazón sale y esto contamina al hombre” Mt 15:18 entonces sus actitudes y sus vidas serian totalmente diferente.

Pablo en Filipenses 4:8 dice “Por lo demás hermanos todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto piensen” y se podría agregar en esto vivan.

La Biblia siempre habla de buenas acciones, pero acciones que salgan de un corazón rendido a Cristo, y no un corazón que quiera aparentar a Cristo. “No se engañen Dios no puede ser burlado” Gálatas 6:7. Los fariseos no pudieron con sus “tradiciones externas” hacer callar lo que había en realidad en sus corazones.

Ahora la pelota queda picando en tu cancha, ¿Qué harás? Seguirás viviendo como si no has escuchado hablar de Dios, como si tu falta de compromiso no le afecta a nadie, como si tus malas palabras, lo que ves en privado, lo que escribes, lo que piensas no le afecta a Dios, y por sobre todo que no te afecta a ti. Este mensaje dice totalmente lo contrario.

Anímate a buscar más Dios, y a examinar lo que sale de tu boca, porque “lo que sale de tu boca de tu corazón está saliendo.

“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados” Efesios 5:1